Libros

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Yo tuve un sueño // Chicos hacia EEUU

Por Pere Rusiñol

MIGRACIONES: Historias en busca de una vida mejor.

Yo tuve un sueño
Juan Pablo Villalobos
Anagrama, 2018
152 páginas
Precio: 16,90 €

MIGRACIONES: Historias en busca de una vida mejor.

La brutal respuesta de Donald Trump para intentar frenar en seco la llegada de inmigrantes a EE  UU, en contra de la tradición histórica del país, ha puesto el foco sobre muchas historias trágicas de sueños frustrados y de niños separados de sus padres. Trump ha agravado los problemas de mucha gente humilde, pero la aventura de jugárselo todo con tal de pisar suelo estadounidense con la esperanza de encontrar allí una vida mejor es una constante desde hace décadas. El escritor mexicano afincado en Barcelona Juan Pablo Villalobos pone su talento literario al servicio de 10 historias reales de chicos y chicas que tenían entre 10 y 17 años cuando decidieron partir de sus países en Centroamérica rumbo a EE UU con el sueño de reunirse con sus familiares. Viajes arrebatadores emprendidos entre 2011 y 2014, antes de que Trump lo complicara aún más. Es literatura, sí, pero lamentablemente no ficción.   

 

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Sistema deuda. // Historia de una herramienta de dominación

Por Juan Pedro Velázquez-Gaztelu

CAPITALISMO: Repaso a 200 años de crisis de deuda, desde el nacimiento de la Grecia moderna a nuestros días.

CAPITALISMO: Repaso a 200 años de crisis de deuda, desde el nacimiento de la Grecia moderna a nuestros días.

Sistema deuda. Historia de las deudas soberanas y de su repudio
Éric Toussaint
Icaria, 2018
300 páginas Precio: 24 euros

Las crisis de deuda tienen siempre efectos devastadores sobre las economías de los países. Cuando la deuda se hace insostenible, el crédito deja de fluir y los Gobiernos se ven obligados a desviar al pago de la deuda unos recursos que, de otro modo, servirían para financiar la sanidad, la educación o las pensiones. La historia nos deja abundantes ejemplos de ello.

El último libro del historiador, politólogo y activista belga Éric Toussaint repasa las crisis de deuda de los últimos 200 años, desde el Imperio Otomano a América Latina, pasando por Grecia, China y la Unión Soviética. No podía llegar en momento más oportuno, pues se acumulan los indicios de que la próxima crisis está a la vuelta de la esquina.

Toussaint parte de una firme posición ideológica: la deuda es un arma que las grandes potencias capitalistas utilizan para someter a los Estados de la periferia. Así fue, señala el autor, durante la etapa imperialista de las grandes potencias en el siglo XIX, y así sigue siendo hoy, aunque con formas diferentes. Subraya el autor que en numerosas ocasiones a lo largo de la historia contemporánea los países capitalistas tomaron el control de Estados independientes endeudados (Túnez, Egipto, Haití, etc.) o les impusieron condiciones que llevaron a la subordinación y el debilitamiento.

Como recuerda Toussaint, las crisis de deuda han estado siempre precedidas de una fase de calentamiento y sobreabundancia de capitales en las economías industrializadas y vienen generalmente provocadas por factores externos a los países periféricos endeudados: una recesión, un crash financiero, un cambio repentino en la política de tipos de interés de los bancos centrales...  Son las naciones más débiles, sin embargo, las que pagan los platos rotos en forma de recortes de los gastos sociales, aumento del desempleo y retrocesos en su salud democrática. 

¿Es posible suspender unilateralmente el pago de la deuda sin causar daños irreparables a la economía? Contrariamente a la opinión más difundida, Toussaint, portavoz de la red internacional del comité para la abolición de las deudas ilegítimas, asegura que sí, como lo demuestran los casos de Portugal en 1837, de EE UU tres ocasiones en el siglo XIX, de México en cuatro ocasiones en el XIX y el XX y de la Unión Soviética tras el triunfo de la Revolución, en 1918. 

Por el contrario, sostiene el autor, es muy difícil, si no imposible,  que un país pueda emanciparse si sigue pagando una deuda ilegítima u odiosa. El último ejemplo: lo que Toussaint llama el “sometimiento” de Grecia a los dictados de los acreedores desde 2010 y los efectos de la “capitulación” cinco años después. 

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Cuidar mejor cuando ya no se puede curar

Por Ariadna Trillas

La doctora Ana Urrutia llama a un nuevo modelo de cuidados dignos de personas dependientes y enfermas, empezando por dejar de sujetarlas ‘por su bien’, aunque implique riesgos.

La doctora Ana Urrutia llama a un nuevo modelo de cuidados dignos de personas dependientes y enfermas, empezando por dejar de sujetarlas ‘por su bien’, aunque implique riesgos.

Cuidar. Una revolución en el cuidado de las personas
Ana Urrutia Beaskoa. Editorial Ariel, 
237 páginas. Precio:  17,95 euros

He aquí un libro imprescindible para concienciar a la sociedad sobre la importancia que tiene el modo en el que cuidamos. Cuando alguien sufre un problema de salud, deseamos que se restablezca lo antes posible. Pero sabemos que si no hay curación en perspectiva, empieza una fase difícil en el que los cuidados adquieren una especial relevancia. La tesis de Ana Urrutia Beaskoa, directora de la Fundación Cuidados Dignos y reconocida como “emprendedora social” por la Fundación Ashoka, es, en esencia, que la formación, la actitud y el método por parte de los profesionales de los cuidados marcan la diferencia en la atención a las personas más vulnerables, en especial aquellas que viven en centros residenciales. 

En su libro Cuidar, Urrutia afirma sin ambages que la falta de trabajadores en un centro con relación a la cantidad de personas de las que deben ocuparse no es la única causa del problema de las carencias de la atención actuales. “Tenemos menos medios que otros países pero, sobre todo, tenemos menos carácter innovador y nos cuesta situarnos en la mejora continua”, afirma la gerontóloga. No se trata de que no haya que luchar por aumentar el número de profesionales cuando haga falta, ni por luchar por mejorar sus condiciones laborales, pero poco cambiarán las cosas, insiste, si ese personal no se compromete con un cambio. Y al revés. Mucho compromiso con el cambio sin suficiente personal tampoco sirve.

Las nuevas prácticas de cuidado, para empezar, pasarían por enterrar la sujeción, que continúa estando arraigada en España, a diferencia de otros países como el Reino Unido, Japón, Suecia y Francia. En teoría, se inmoviliza a personas dependientes ‘por su propio bien’, porque cuando se agitan pueden caerse y hacerse daño. Las prácticas paternalistas y la protección excesiva, sostiene, tienen mucho que ver con no aumentar el estrés de los propios profesionales de los cuidados.  

El libro está escrito a partir de la propia vivencia de la autora, pues durante muchos años, como había visto hacer siempre en su entorno, también ella sujetaba a pacientes cuando consideraba que existía un riesgo real de que se cayeran y se rompieran la crisma o el fémur. Nadie pregunta a los pacientes, y las familias, en realidad, no quieren oír hablar de fracturas sobrevenidas por accidente. 

A través de un colega que trabajaba en el Reino Unido, la directora de la Fundación Cuidados Dignos descubrió que la sujeción no está incluida en ningún protocolo internacional.

La pregunta de naturaleza ética que lanza la autora es la misma que en su momento se formuló a sí misma: ¿acaso se puede privar de derechos y libertad a un paciente dependiente, tratarlo como un ser cosificado, solo en nombre de la insuficiencia de recursos?

NO TODO ES EL DINERO: La geriatra y gerontóloga insiste en que cuidar a las personas  mayores y dependientes plantea un dilema entre la seguridad y la autonomía, y se decanta en favor de esta última, por una cuestión de dignidad.

Urrutia propone una elección entre seguridad y dignidad, sabiendo que una vida con dignidad, mediante la humanización de los cuidados, a veces entraña riesgos. La dignidad pasaría por mantener en lo posible la autonomía. Es muy subjetivo qué es una vida con calidad que merezca ser vivida, pero es difícil argumentar que una persona prefiera vivir atada. 

Las estadísticas que presenta la autora demuestran que la cantidad de caídas es similar en las organizaciones donde se sujeta y donde no. Otra cosa es enseñar a un paciente a caerse de la manera menos mala posible, y crear “entornos seguros” para la persona. Evitar la sobremedicación es otra de las vías por las que apuesta la gerontóloga. 

Según su experiencia, se puede “trabajar de otra manera” con una inversión “razonable”. Ese empeño pasa por preparar a profesionales comprometidos que trabajen diferente, y también por centros que decidan gastar dinero de otro modo; por ejemplo, en sensores que avisen de cuando alguien se ha levantado, en lugar de comprar cinturones de sujeción.

A través de las historias de Mauro, Alba, Laura, Tomás, Ramón, Martina, María, Reyes, Aurelia, Josefina y una larga lista de personas con las que ha lidiado en su quehacer cotidiano y a los que dedica cada uno de los capítulos, la traducción de tan encomiables principios se comprende mejor. Es el valor de la experiencia vivida lo que confiere al libro su interés.

El modelo de cuidado centrado en la persona y sin sujeción pasa por conocerla a fondo, por entender de dónde puede venir su estado de agitación e incluso de agresividad. Pasa por escuchar al paciente e ir pactando acuerdos con él, soluciones específicas para cada caso. No resulta sencillo con pacientes complicados que, además, suelen estar ya estigmatizados, pero los resultados que presenta en Cuidar son visibles. 

Como resumen, critica que en medicina a menudo se olvida el care (prodigar cuidados) a favor del cure (suministrar determinado tratamiento).  Debe pesar como mínimo igual lo humano que lo sanitario.

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El hombre superfluo // O consumes o no existes

Por Siscu Baiges

POLÍTICA: Para que las élites sigan acumulando riqueza les sobra media humanidad.

El hombre superfluo
Ilija Trojanow
Plataforma Editorial 2018
128 páginas
14 euros 

POLÍTICA: Para que las élites sigan acumulando riqueza les sobra media humanidad. 

El último libro del escritor búlgaro afincado en Viena Ilija Trojanow es sencillo y contundente: tenemos entre nosotros a unos congéneres a los que solo les importa sus negocios, su riqueza y su existencia. La de los demás les trae al pairo. Y el problema es que son estos quienes disponen del poder económico suficiente como para dirigir el rumbo del mundo.

“Quien no produce ni consume nada no existe”. Esa es la visión del capitalismo hoy vigente y al que le vendría de perlas que la mitad de esa Humanidad desapareciera. Si hay personas que mueren de enfermedades fácilmente tratables o ahogados en el mar Mediterráneo en busca de una vida digna, pues mejor para esos individuos a los que solo les interesa sus negocios. Son innecesarios; peor aún: sobran.

El autor nos recuerda que las élites insisten en que el planeta está demasiado poblado y que el crecimiento demográfico es ingobernable. Pero para el autor la respuesta debería ser que desaparezcan los privilegios de las élites, que acumulan riquezas y patrimonios pornográficamente exagerados.

Y añade otras ideas más moderadas: no esperar que el paraíso nos caiga del cielo, iniciar revoluciones a pequeña escala, que la desesperación es un lujo de la gente rica y la excusa de que “no tengo tiempo para dedicarlo a esto” es una disculpa holgazana y a extirpar.

Manos a la obra, pues.

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Antisistema // Entender el voto a Trump

Por Pere Rusiñol

DESIGUALDAD: Un libro fundamental para mejorar las democracias.

Antisistema
José Fernández-Albertos
Catarata, 2018
142 páginas. 
Precio: 15€

DESIGUALDAD: Un libro fundamental para mejorar las democracias. 

Ante fenómenos como Trump, el Brexit, Salvini y una larga lista de exitosas ofertas análogas que sacuden el mundo occidental, caben dos opciones: estigmatizar a sus votantes y hasta burlarse de ellos o tratar de entender las razones que les han llevado a votar como votan. Lo primero es, sin duda, lo fácil y hasta puede ser reconfortante en la medida en que refuerza la superioridad moral del que observa el fenómeno desde la atalaya, pero si de verdad quiere atajarse, habrá que poner codos y estudiarlo sin prejuicios y con rigor. Esto último es exactamente lo que hace el politólogo José Fernández-Albertos en un trabajo corto (ya sabe: si breve, dos veces bueno), pero fundamental  para entender la corriente de fondo y con pistas para mejorar la calidad de la democracia, la mejor forma de evitar el triunfo de estos movimientos. La clave es el concepto de precariado político: los que sienten que su voto no sirve ya para influir en nada.

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La fortaleza asediada. // La gran amenaza

Por Juan Pedro Velázquez-Gaztelu

ACTUALIDAD: Cómo salvar Europa del desafío populista.

ACTUALIDAD: Cómo salvar Europa del desafío populista.

La fortaleza asediada. Los populismos contra Europa
J. M. Martí Font y Christophe Barbier
Península Plon / Diagonal, 2018
293 páginas
Precio: 18,90 euros

La Unión Europea vive uno de los momentos más difíciles de su historia. El Brexit y el avance de los movimientos populistas y nacionalistas (en  buena medida consecuencia de la devastadora crisis económica iniciada hace una década), constituye una seria amenaza al proyecto de integración nacido de las cenizas de la II Guerra Mundial. El francés Christophe Barbier y el español J. M. Martí Font, dos periodistas con amplia experiencia en la cobertura de asuntos europeos, examinan en este libro los orígenes del populismo, sus múltiples facetas y las razones de su creciente apoyo entre muchos europeos. 

Barbier y Martí Font analizan la situación país por país, y se detienen en los casos de Grecia, Italia, Francia y España. Sobre este país subrayan la coincidencia de que irrumpieran al mismo tiempo el movimiento de los indignados, que acabó cristalizando en Podemos, y el desafío independentista catalán, al que se refieren como “uno de los fenómenos políticos más desestabilizadores que han marcado el arranque del milenio en Europa”.

El libro recoge las ideas de un buen número de intelectuales y políticos  en activo y retirados, y con frecuencia toma como referencia las ideas del presidente francés, Emmanuel Macron. Los autores proponen aprovechar la salida de Reino Unido de la Unión para lanzar, al lado de una Europa espacio, horizontal y superficial, por la que se circula y en la que se intercambian bienes y personas, una Europa árbol que fusione sus reflexiones, coordine sus acciones y forje lentamente una identidad común. “Regresar al siglo XX y sus tormentos trágicos, o bien inventar el siglo XXI y escribir su epopeya, esta es la alternativa en la actual entre los populismos y Europa”, concluyen.

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Libertad incondicional // Hacia la libertad, real

Por Paco Ramos

Este libro sobre la renta básica combina un profundo conocimiento de la tradición filosófica republicana con un gran acierto didáctico al enmarcarla en un conjunto de prácticas y mecanismos institucionales de los que echar mano para reapropiarnos de nuestras vidas y así hacer del trabajo algo compatible con la libertad y la dignidad.

Libertad incondicional
David Casassas
Ediciones Paidós, 2018.
264 páginas.
Precio: 19,95 €

Este libro sobre la renta básica (una asignación monetaria de cuantía suficiente para satisfacer la necesidades elementales de la vida que los poderes públicos confieren de forma individual, universal e incondicional) combina un profundo conocimiento de la tradición filosófica republicana con un gran acierto didáctico al enmarcarla en un conjunto de prácticas y mecanismos institucionales de los que echar mano para reapropiarnos de nuestras vidas y así hacer del trabajo algo compatible con la libertad y la dignidad.

Del republicanismo destaca la necesidad de una existencia garantizada para poder hablar de libertad y nos recuerda que ya Aristóteles señalaba la condición subalterna del trabajador asalariado al depender del arbitrio ajeno.

Frente al poder omnímodo del capitalismo neoliberal, urge avanzar en una nueva economía que, manteniendo el Estado del bienestar, la renta básica contribuya a desmercantilizar el trabajo universalizando la capacidad de las personas para elegir sus cursos vitales.

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Debatiendo con Piketty // Atreverse a combatir la desigualdad

Por Andreu Missé

CAPITALISMO: Las consecuencias de la desigualdad creciente son el gran desafío del capitalismo.

CAPITALISMO: Las consecuencias de la desigualdad creciente son el gran desafío del capitalismo.

Debatiendo con Piketty
J. Bradford Delong, Heather Boushey y Marshall Steinbaum
Ediciones Deusto, 2018.
821 páginas. Precio: 24,95 €

Un libro sobre otro libro. Debatiendo con Piketty es un profundo análisis comparativo sobre el libro El capital del siglo XXI, del investigador galo Thomas Piketty, publicado en 2013 y que se ha convertido en la obra de referencia de los estudios sobre el capitalismo actual. Que un libro centrado en la desigualdad se haya convertido en un best seller, con más de 2,2 millones de ejemplares vendidos y se haya traducido a más de 30 lenguas es un fenómeno que por sí solo merece un gran respeto.
Los economistas J. Bradford Delong, Heather Boushey y Marshall Steinbaum han abordado esta labor de análisis y crítica con la colaboración de más de 25 especialistas entre los que figuran los premios Nobel Paul Krugman y Robert M. Solow. La obra incluye  la respuesta del propio Piketty a los comentarios y críticas.

Los autores subrayan que la obra de Piketti ha trascendido el ámbito económico y ha sido discutida con entusiasmo en círculos de otras disciplinas como la historia, la sociología y las ciencias políticas. Un reflejo claro de que el libro de Piketty “ha tocado un nervio” es que otras ciencias sociales se sienten también interpeladas por los efectos de una desigualdad creciente. También coinciden con Piketty en que en los últimos 40 años, Estados Unidos ha bajado los impuestos de los ricos, ha debilitado a los sindicatos y ha promovido la educación superior. 

Krugman subraya los lazos existentes entre la desigualdad económica, la política y la sociología. Según este laureado, “las elites económicas de Estados Unidos deben su privilegiada posición social a las rentas del trabajo y no a las del capital, pero la retórica de los economistas conservadores ya no está en esa tesis, sino que enfatiza y celebra abiertamente la riqueza generada del capital. Y parece que una parte sustancial de nuestra clase política está trabajando activamente para restaurar el viejo ‘capitalismo patrimonial‘ del que nos alerta Piketty”.

Solow califica de “antidemocrática” la tendencia que está “ensanchando la diferencia entre los ingresos de los más ricos y los del resto de la población”. Para este sabio de la economía, la obra de Piketty “es un libro muy serio”. Cree que la corrección de esta tendencia pasa por la aplicación de impuestos, aunque no lo ve fácil en Estados Unidos. Por ello plantea  una cuestión  clave: “debemos elegir si queremos vivir en un país cada vez más desigual o si nos atrevemos a cambiar las cosas”. 

Son muy valiosos los comentarios de Piketty a los análisis  de sus colegas. Para el economista francés “la mejor forma de entender los grandes temas de nuestro tiempo es combinar todos los métodos y disciplinas que están a nuestro alcance”. Asegura que “el objetivo último era escribir una historia multidimensional del capital que también abarcase las relaciones de propiedad y dominación inherentes a la posesión de distintas formas de activos y propiedades”.

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Contra el patriarcado // Políticos, políticas: lean a Pazos, por favor

Por Mariana Vilnitzky

El libro de Pazos abre los ojos ante un sistema familiarista en el que las mujeres llevan siempre las de perder.

El libro de Pazos abre los ojos ante un sistema familiarista en el que las mujeres llevan siempre las de perder.

Contra el patriarcado
María Pazos Morán
Katakrak, 2018.
264 páginas. Precio: 20 €

Cuando leo a María Pazos se me ocurren dos posibilidades. O logramos que sus reflexiones se plasmen en el eje de las políticas públicas (sueño con que tal vez se presente algún día y pueda ser presidenta o como mínimo ministra de Economía) o hay que irse a vivir a un país nórdico. 

En sus libros, ya el anterior (Desiguales por ley) o este que estoy reseñando, desmenuza con paciencia budista el estado de la cuestión: el porqué la desigualdad es tan brutal y está tan metida en la estructura y la superestructura social en España y en los países familiaristas. 

Puede que haya mujeres y hombres que estén leyendo este texto a los que les parezca que la desigualdad no es tan grave, no es su caso, por ejemplo... ¿De verdad? Hay un ejercicio fenomenal que hicieron en la escuela de mi hija el pasado 8 de marzo y que deberían hacer en todas las escuelas. Consistía en una lista de tareas hogareñas y un “marque con una cruz” quién lo hace: mamá, papá, yo u otro. La lista era pequeña (no incluía piojos, uñas, baños, dentistas, cantidad de veces en que lo hace mamá o papá, etc.), pero lograba aproximar a los niños y las niñas el porqué el 8 de marzo la huelga es imprescindible. Es una lista que podría (o debería) ruborizar a más de un hombre que se jacte de progresista y justo. Y que podría (o debería) abrir los ojos a muchas mamás (¿por qué en general los grupos de Whatsapp de las escuelas son de mamis?¿Los papás no existen?). 

LA IMPORTANCIA DE LOS CUIDADOS: La política pública en España no toma en cuenta los cuidados como algo que lleva tiempo y esfuerzo. Debe ser reconocido como trabajo, con paga y derechos, y asumido por el Estado

Sucede que muchas veces ni mujeres ni hombres nos damos cuenta de la situación. Las mujeres estamos acostumbradas a asumir roles, esclavizadas, sumidas en una especie de síndrome de Estocolmo en el que el trabajo y el amor están relacionados, mezclados, difuminados. No entendemos por qué estamos tan cansadas, deprimidas, estresadas... Pazos le llama “patriarcado de consentimiento” a este patriarcado que parece que nosotras elegimos. Y que por supuesto no elegimos aunque (por suerte cada vez menos) asumimos con resignación. O no con resignación pero sin demasiadas alternativas, por ahora.

Si eres medianamente prudente, y no te haces feminista después de leer a Pazos (ya seas hombre o mujer), lee de nuevo. Significa que no estabas prestando atención.

Sus conclusiones son tan obvias que una se agarra la cabeza pensando en cómo puede ser posible que en 2018 en un país que se llama laico y democrático, la política esté tan atrasada en todo lo que se refiere a la igualdad de género, y que los cuidados se dejen en manos de las mujeres, sin pestañear. Pazos nos obliga a abrir los ojos. Por ejemplo, cuando habla de la ley de dependencia. Dicha ley da menos del salario mínimo por cuidar de un familiar 365 días al año 24 horas. Entonces decimos que las cuidadoras “al menos tienen algo”. Si a la misma situación se le cambiara el género (hombre) y la tarea (cuidado), pensaríamos inmediatamente que es esclavitud.  Lo que Pazos quiere decir es que se necesita una política pública con atención profesional y bien remunerada a la dependencia (por supuesto, además de atención a la infancia de 0 a 3).

A nosotras nos dan migajas, supuestamente para protegernos. Es vergonzoso que nos traten a las mujeres como si fuéramos, pobrecitas, niñas que requieren ser protegidas (esa protección es una trampa brutal que nos lleva a la absoluta desprotección si queremos ser libres). Protección, como limosna, en vez de derechos. Es vergonzoso que todavía estemos en un sistema político que nos infantiliza a la vez que nos explota. Que el Estado no se haga cargo de los cuidados y que, para colmo, nos castiguen en la pensión como a nadie. 

En el libro de Pazos se entiende perfectamente por qué las mujeres sacamos mucho mejores notas en los institutos, pero luego esas notas y ese esfuerzo no se ven reflejados ni en los salarios ni en el rendimiento laboral. Es la división sexual del trabajo (DST). Es injusta e ineficiente.

Todas las políticas del Estado, comenzando por las bajas maternales y paternales (iguales, intransferibles y pagadas al 100%) hasta las pensiones, los impuestos, las políticas de promoción de empleo, el tiempo dedicado al empleo, la educación y, sobre todo, los servicios públicos relacionados con los cuidados... Todo debería pasar por la economía feminista.

Políticos y políticas, por favor, no dejen de leer a Pazos. Es un ruego.

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Gracias por llegar tarde // La tecnología os hará libres

Por Pere Rusiñol

Tendencias: Repaso eufórico a los efectos de la revolución tecnológica.

Tendencias: Repaso eufórico a los efectos de la revolución tecnológica.

Gracias por llegar tarde
Thomas L. Friedman
Deusto, 2018
600 páginas
21,95 €

Para mucha gente, 2007 es el año fatídico en el que arrancó en Estados Unidos la crisis que acabó desencadenando la gran recesión mundial con efectos devastadores de los que aún no nos hemos recuperado. En cambio, para el columnista de The New York Times Thomas L. Friedman, ese año es el arranque maravilloso del mundo del futuro al confluir varias aceleraciones tecnológicas que han cambiado ya nuestras vidas para siempre y, además, para bien. Friedman es un observador privilegiado de los cambios sociales y ofrece multitud de ejemplos de las aceleraciones tecnológicas exponenciales (y de lo que realmente implica este concepto) y ello es sin duda ya de por sí muy interesante. Otra cosa es su optimismo desbocado en la revolución tecnológica, dotada, a su juicio, de un potencial extraordinario para acabar con la pobreza, con los problemas sociales y laborales y hasta con el cambio climático si fuera menester, un salto que se sustenta ya más en la fe que en los hechos. Sin embargo, hasta Friedman admite que el camino hacia el Edén está lleno de curvas, con demasiada gente que siente que la aceleración es demasiado brutal para poderla asimilar, lo que explicaría fenómenos como el brexit y la victoria de Dondald Trump. Su receta para salir reforzados de este supuesto nuevo mundo de oportunidades globales, en el que los teléfonos inteligentes devienen el nuevo epicentro de la vida, el trabajo y el mercado, es reforzar las comunidades y su tejido asociativo para acompañar mejor a los que no pueden seguir. El problema es que en el conjunto de Occidente, y muy particularmente en EE UU, estas comunidades que tanto hicieron en el pasado por la cohesión social necesitan de un Estado del bienestar fuerte que ha sido brutalmente erosionado... en parte por la sucesión de aceleraciones tecnológicas.