La lenta marcha del coche eléctrico
Solo el 12% de los vehículos matriculados en España son enchufables. Al ritmo actual será imposible alcanzar los objetivos de descarbonización del parque automovilístico
A los conductores españoles le está costando bajarse de los vehículos de gasolina o gasoil para subirse a los que utilizan energías limpias. A pesar de que las matriculaciones de coches eléctricos siguen creciendo, lo hacen a un ritmo más lento que en la mayoría de los países europeos, incluyendo algunos con economías más pequeñas y menor renta per cápita. A la velocidad actual, parece misión imposible cumplir los planes de descarbonización del Gobierno.
La matriculación de vehículos electrificados (los 100% eléctricos más los híbridos enchufables) alcanzó las 139.185 unidades en 2023, según cifras de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (AEDIVE) y la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos (GANVAM). Aunque supone un aumento del 38,6% con respecto al año pasado, la cifra apenas representa el 12% de los vehículos vendidos en España, ocho puntos porcentuales por debajo de la media europea, que ya supera el 20%.
Si se separan por el tipo de propulsión, las matriculaciones de vehículos 100% eléctricos (incluyendo turismos, motocicletas, comerciales e industriales) crecieron un 46,2%, con 76.347 unidades vendidas. Los turismos eléctricos puros cerraron el año con un marcado ascenso del 73,4%, con 54.421 unidades, pero aún suponen solamente el 5% de todos los turismos vendidos en España. Por su parte, los vehículos híbridos enchufables registraron una subida del 30,4%, hasta alcanzar las 62.838 unidades, la práctica totalidad turismos.
ADIVE y GANVAM subrayan que las matriculaciones de vehículos electrificados crecen a un ritmo insuficiente para cumplir el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), que fija como objetivo que en España haya en circulación 5,5 millones de modelo de este tipo en el año 2030. Actualmente apenas superan los 465.000. El retraso es especialmente relevante teniendo en cuenta que a partir de 2035 los fabricantes no podrán vender coches nuevos con motor de combustión que utilicen la gasolina o el gasóleo como carburante.
La lentitud con que avanza la implantación del coche eléctrico en España contrasta con la rapidez con que se mueve en otros países europeos (véase gráfico). En los mercados escandinavos, con Noruega claramente en cabeza, la cuota de turismos 100% eléctricos supera ya el 30%. España, con algo más del 5%, ocupa el décimo puesto por la cola, superado por todos los grandes países de la Unión excepto Italia. Países con economías menos potentes que la española, como Portugal, Rumania o Malta, van muy por delante. El caso de Portugal, que ofrece buenos incentivos a la compra de vehículos y que ha desarrollado con rapidez su red de instalaciones de recarga, es especialmente llamativo, pues supera el 12% de cuota. GANVAM pronostica que este año se venderán en España más de 69.000 turismos eléctricos puros y que su cuota de mercado llegará al 7%, aún lejos de los países europeos más avanzados.
Escasa autonomía
¿A qué obedece el retraso de España en este terreno? Los expertos apuntan varias razones: la falta de ayudas directas en el momento de la compra, la complejidad de los trámites para la instalación de puntos de recarga, el alto precio y la escasa autonomía de los vehículos eléctricos puros y la subida de los costes de la electricidad.
En este contexto, los conductores españoles siguen decantándose por los vehículos de gasolina más baratos: los modelos más vendidos el año pasado fueron el Dacia Sandero, el Seat Arona y el Peugeot 2008. En el mercado de coches eléctricos llama la atención la posición dominante de Tesla. La marca propiedad de Elon Musk vendió el año pasado en España 6.833 unidades de su Model Y y 6.116 de su Model 3, ambos muy por delante del tercer eléctrico puro más vendido, el MG4, con 3.094 unidades.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) considera urgente acelerar el desarrollo de las infraestructuras para que la movilidad sostenible sea una alternativa real. “Es preciso contar con más cargadores, tanto rápidos en las carreteras como lentos en las ciudades para que todas las personas puedan acceder a un punto de carga, tanto cerca de su domicilio si no tienen plaza de aparcamiento como en los trayectos largos que tengan que realizar”, señala la organización.
El Gobierno ha prorrogado hasta el próximo 31 de julio el Plan Moves III para incentivar la compra de coches eléctricos, con un presupuesto de 400 millones de euros. Las ayudas pueden alcanzar los 7.000 euros para los vehículos comerciales y los 4.500 euros en el caso de los turismos.
