Hoteles por las nubes

Con la demanda disparada, la habitación cuesta en España un 25% más que antes de la pandemia

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Julio 2023 / 115
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Los precios de los hoteles encadenan dos años de subidas tras el fin de la pandemia, con lo que el sector da por seguro que se alcanzarán máximos históricos durante el verano. El fuerte aumento de la demanda —tanto de nacionales como de extranjeros— y la inflación acumulada en los últimos 24 meses están detrás de unos incrementos de tarifas tan pronunciados. Si 2022 fue el año de la recuperación del turismo en España, todo indica que 2023 dará la espalda definitivamente a la crisis de la covid-19.

Según los datos más recientes del Instituto Nacional de Estadística (INE), la tarifa media diaria (Average Daily Rate, o ADR) de una habitación de hotel fue de 102,9 euros en mayo, el 8,5% más que en el mismo mes del año pasado y casi el 25% más que en mayo de 2019, antes de la pandemia. Los precios de los hoteles no han dejado de crecer ni un solo mes desde junio de 2021, cuando iniciaron una escalada que tuvo un pico del 30% interanual en abril de 2022. 

Durante el mes de mayo las pernoctaciones en establecimientos hoteleros superaron los 32,4 millones, lo que supone un aumento del 8,8% respecto al mismo mes de 2022. Ya son más pernoctaciones que las del mismo mes de 2019. 

Las buenas cifras de mayo se registran tras una Semana Santa de regreso a la normalidad, con cifras de ocupación por encima del 90% en los cuatro días festivos, claramente por encima de los registros del año pasado. Los hoteles de Córdoba, Granada, Málaga y Sevilla rozaron el 100%. Durante los cinco primeros meses de 2023 las pernoctaciones han aumentado el 17,2% respecto al mismo periodo del año anterior y son también superiores a las registradas en los cinco primeros meses de 2019.

Las tarifas de los establecimientos hoteleros suelen ser más altas en la temporada de verano, cuando se concentra buena parte de la demanda. El año pasado las tarifas medias fueron de 121 euros por noche en julio, de 128 euros en agosto y de 107 euros en septiembre. Si tomamos como referencia los cinco primeros meses de este año, las subidas durante la temporada alta de verano podrían ser del 10% con respecto al verano de 2022 y del 25% con respecto al verano de 2019.

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Las empresas del sector hotelero achacan la fuerte subida de los precios a la necesidad de adecuarse a la subida de los costes operativos, consecuencia de la espiral inflacionista iniciada a mediados de 2021, y mencionan específicamente la subida de la electricidad, de los alimentos y, en menor medida, de los salarios. A pesar del boom de la demanda y del incremento de sus tarifas, afirman que sus beneficios no están aumentando en la misma medida. El ingreso por habitación disponible (Revenue per Available Room o RevPar), medida internacional de la rentabilidad del negocio, también lleva dos años de subidas ininterrumpidas. En mayo superó los 68,63 euros, el 13,49% más que en el mismo mes de 2022 y más del 25% por encima de los 54,58 euros de abril de 2019, es decir, un incremento muy similar al de las tarifas.

Más extranjeros

Desde que comenzó el año, las grandes empresas hoteleras atraviesan dificultades a la hora de encontrar personal para hacer frente a la demanda de habitaciones. Apuntan que la elevada estacionalidad de su actividad, las jornadas partidas predominantes en el sector y los mejores salarios de la hostelería han restado atractivo a los hoteles para muchos trabajadores y trabajadoras. 

Por categorías, la tarifa media diaria de una habitación en mayo fue de 252,31 euros en los hoteles de cinco estrellas, de 105,82 euros en los establecimientos de cuatro estrellas, de 80,77 en los de tres, de 72,62 en los de dos y de 77,02 en los de una. Los extranjeros registraron un mayor número de pernoctaciones: 22,6 millones, por 9,8 millones de los nacionales. Son mejores cifras que las de 2019 en el primer caso, y algo peores en el segundo. Británicos y alemanes fueron los que más noches pasaron en hoteles: el 28,14% y el 18,61% del total, respectivamente, seguidos de franceses (9,79%), neerlandeses (4,69%) y estadounidenses (4,52%).