Cambio estructural en el empleo

Los datos de la EPA confirman el giro del mercado laboral español hacia una mayor cantidad y calidad del trabajo

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Septiembre 2023 / 116
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Oficina de empleo

La Encuesta de Población Activa (EPA) correspondiente al segundo trimestre, difundida a finales de julio, trajo excelentes noticias bajo el brazo: el empleo creció tanto en cantidad como en calidad y el paro cayó a su nivel mínimo desde 2008. Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) confirman que el mercado laboral español está experimentando un cambio estructural, en línea con lo que sucede en las demás economías europeas. Algunos miembros del Gobierno se atreven incluso a hablar de la posibilidad de alcanzar el pleno empleo.

Por primera vez en la historia, en España trabajan más de 21 millones de personas. Entre abril y junio la cifra de ocupados creció en más de 603.900, el 2,9%, más que en el trimestre anterior, y el desempleo se redujo en 365.300 personas, hasta los 2,76 millones. El porcentaje de paro bajó hasta su menor nivel en 15 años: el 11,6% de la población activa (10,19% para los hombres y 13,16% para las mujeres, véase gráfico). 

Uno de los datos más positivos que arroja la EPA es la mejora en la calidad del empleo. De los 505.500 nuevos asalariados registrados en el primer trimestre, el 81% firmaron un contrato fijo. La tasa de temporalidad se mantuvo en el 17,3%, 8,1 puntos porcentuales menos que hace año y medio, cuando entró en vigor la reforma laboral.     Ya hay 10 comunidades autónomas con menos del 10% de paro. País Vasco registra la cifra más baja (7,13%) y Andalucía la más alta (18,05%). 
 

¿Pleno empleo?

El segundo trimestre del año suele ser bueno para el empleo, pues comienza la contratación para la temporada alta del turismo, pero las cifras de este año superan los de periodos similares. Según el INE, si se elimina el efecto estacional, el número de ocupados creció el 1,4%. Ello indica que el empleo crece de manera estructural, sin depender de la temporada como sucedía antes. La mejora en las condiciones de trabajo, fruto de la reforma laboral, y la llegada de los fondos europeos son dos factores detrás de este cambio del modelo productivo español.

“Estamos en posición de poder dar el salto al pleno empleo efectivo en la próxima legislatura”, afirmó Nadia Calviño en declaraciones a RNE. El pleno empleo suele cifrarse en torno al 4% de paro (el porcentaje de personas que se encuentran entre un trabajo y otro), pero algunos economistas elevan ese umbral hasta el 8%. España ya bajó de ese porcentaje en el segundo trimestre de 2007, antes del estallido de la burbuja inmobiliaria, cuando se registró un porcentaje de paro del 7,93%.

La EPA confirma que la economía española vuelve a crecer con fuerza, una vez superada la ligera desaceleración de finales de 2022. Como ya habían hecho previamente otros organismos, el Fondo Monetario Internacional (FMI) revisó al alza su previsión de crecimiento de la economía española en 2023 hasta el 2,5%. La gran incertidumbre es qué impacto tendrá la subida de los tipos de interés por parte del BCE (en julio alcanzaron un récord del 4,25%) para frenar la inflación. Funcas, gabinete de análisis de las Cajas de Ahorros, calcula que la subida del precio del dinero tendrá su efecto máximo en la segunda mitad del año y recuerda que la temporada turística concluirá en septiembre, por lo que vaticina una ralentización de la actividad económica que acabará repercutiendo en el empleo.

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Gráfica paro

Todo el empleo creado en el segundo trimestre fue en el sector privado. Mientras que las empresas crearon 610.100 puestos de trabajo, el sector público perdió 6.200. El buen momento del mercado laboral coincide con un ambiente de paz social y de entendimiento entre patronal y los sindicatos. Hasta la CEOE saca pecho de las cifras: según la patronal, las subidas salariales pactadas “han creado un marco de estabilidad y reducción de incertidumbres que favorece la creación de empleo”. Los sindicatos se congratulan de los buenos datos, pero urgen a evitar la complacencia. UGT llama la atención sobre el paro de larga duración (más del 40% de los parados lleva más de un año buscando trabajo) y los bajos salarios. En palabras de Unai Sordo, secretario general de CCOO, “un país no puede resignarse a tener una cifra de desempleo en el 11,6%”.