Las mil y una vidas de Bill Phillips
Si hay un economista cuya vida podría ser llevada al cine, ese es el neozelandés Alban William Housego Phillips. Llegó a la economía con retraso, pero supo dejar su marca en la disciplina.
En 2001 se estrenaba la película de Ron Howard Una mente maravillosa, que narraba la vida del economista y matemático americano John Forbes Nash (1928-2015), la única persona galardonada con el premio Nobel de Economía y su equivalente en Matemáticas, el premio Abel. Russell Crowe interpreta a Nash, especialista en la teoría de juegos y diagnosticado de esquizofrenia. Esta cinta supone un caso excepcional, ya que las películas dedicadas a economistas son muy escasas. Sin embargo, si hay alguien cuya biografía podría ser llevada a la pantalla, ese es Bill Phillips, quien, tras numerosas aventuras, emprendió la carrera de economista al final de su vida e hizo una de las más ilustres contribuciones del siglo XX: la curva de Phillips.
La célebre curva de Phillips |
En 1958, Phillips observa una relación inversa entre el nivel de salarios y el del paro: una baja tasa de paro va de la mano de salarios más elevados, y viceversa. Rápidamente, dos economistas americanos, Paul Samuelson y Robert Solow, reemplazan el nivel de salarios por el de los precios. Lo que se llama hoy en día curva de Phillips corresponde a una relación inversa entre la tasa de inflación y la de paro.
La explicación es simple: en los periodos de fuerte crecimiento, hay un nivel de inflación elevado (el dinamismo económico empuja los precios hacia arriba) y un nivel bajo de paro. En los periodos de depresión (baja el producto interior bruto) se observa una deflación (bajada de precios) y un paro masivo. En definitiva, la curva de Phillips representa una relación inversa entre la inflación y el paro, pero también la posibilidad de intervenir estas dos variables.
En efecto, en los periodos de fuerte crecimiento, podemos optar por una política de rigor destinada a romper las tensiones inflacionistas, incluso soportando una mayor tasa de paro. En periodos de crisis, se puede optar por una política de estímulo, que relance el crecimiento y reduzca el paro, a pesar de tener que tolerar un poco más de inflación.
Son las famosas políticas de stop and go: la curva de Phillips sirvió de cuadro teórico para un gran número de políticas coyunturales que se pusieron en marcha durante los Treinta Gloriosos [la época dorada del paradigma keynesiano, tras la II Guerra Mundial].
Llega la estanflación
Lamentablemente, la crisis del petróleo de 1973 desencadenó un nuevo fenómeno: la estanflación. Se trata de la confluencia de un estancamiento económico, una tasa de paro elevada y una alta inflación. El paro y la inflación aumentan al mismo tiempo, al contrario de lo que predecía la curva de Phillips….Los liberales aprovecharon esta brecha para atacar todo el edificio keynesiano.
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