La conexión asturiana del 11M

Un retrato descarnado de los jóvenes que proporcionaron los explosivos para cometer los atentados de Madrid

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Junio 2024 / 125
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Se acaban de cumplir 20 años de los atentados del 11-M en Madrid, cuya versión oficial —emanada del juicio celebrado en 2007 y de las conclusiones de la comisión de investigación del Congreso de los Diputados— sigue cuestionada en ciertos ámbitos políticos y mediáticos. Los hermanos Jorge y Alberto Sánchez-Cabezudo han creado una espléndida serie para contar cómo dos jóvenes asturianos pudieron verse involucrados en el peor ataque yihadista cometido en Europa, que causó la muerte de 192 personas y heridas a casi 2.000. Produce escalofríos comprobar que quienes proporcionaron los exposivos con los que se cometió la matanza fueran un enfermo mental y un menor de edad, ambos de clase obrera y residentes en Avilés.

La serie lleva a la pequeña pantalla el libro que el periodista Manuel Jabois escribió tras entrevistar en 2014 a uno de ellos, Gabriel Montoya, apodado Baby o El Gitanillo, que apenas tenía 16 años cuando sucedieron los hechos. Nos vemos en otra vida es un relato crudo y trepidante en clave de thriller con excelentes diálogos y una ambientación muy cuidada en el Avilés de principios de siglo. Los hermanos Sánchez-Cabezudo, responsables de la magistral serie Crematorio (2011), insisten en que todo lo que muestran en la serie sucedió tal cual, pero subrayan que han aportado elementos de creación propia para adaptar la narración al formato televisivo.

Sobresale la actuación de Pol López como José Emilio Suárez Trashorras, un confidente policial y narcotraficante de poca monta que fue quien vendió el material explosivo procedente de la mina Conchita a los yihadistas a cambio de hachís. López da vida un Trashorras desquiciado por su adicción a las drogas y un trastorno mental grave, motivo por el que había sido jubilado de la mina. [Hace tan solo unas semanas, cumplidos los primeros 20 años de cárcel, el preso pidió la eutanasia en el penal de Asturias donde cumple una condena 34.715 años. La solicitud le fue denegada.]

Excelente es también la interpretación de Roberto Gutiérrez, que da vida al Baby adolescente en su primer trabajo como actor (fue reclutado al salir de un McDonald’s de Oviedo por el equipo de casting de la serie). El personaje de Gabriel Montoya, cuyo testimonio fue clave para condenar a los demás acusados y que vive hoy en libertad, no muestra arrepentimiento alguno al recordar los hechos en los que participó y su crianza en una familia pobre y desestructurada.

Estamos, sin duda, ante una de las mejores series españolas en lo que va de siglo. Nos vemos en otra vida es un trabajo serio, fruto de una exhaustiva investigación y de numerosas entrevistas con supervivientes y familiares de las víctimas, que son tratadas con un exquisito respeto. Es una serie que ayuda a conocer aún mejor lo ocurrido y que debería contribuir a echar por tierra de una vez por todas los bulos, mentiras y tergiversaciones interesadas que a día de hoy siguen propagándose.

Imagen
Cartel nos vemos en otra vida

Nos vemos en otra vida

España, 2024
Duración: 6 episodios de 40 minutos

Creada por Jorge y Alberto Sánchez-Cabezudo
Intérpretes: Pol López, Roberto Gutiérrez, Quim Ávila, Mourad Ouani, Tamara Casellas

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