Jugar al póquer en nombre del clima

Sangre y dinero es una serie de ritmo trepidante que muestra cómo el capitalismo genera pelotazos con la lucha contra el cambio climático

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Julio 2024 / 126
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Sangre y dinero

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Ni policías rebeldes, ni exagentes de la CIA, ni periodistas. En una serie francesa, el héroe que persigue hasta la obsesión a un puñado de delincuentes que llevan una vida de sexo, drogas y rock and roll a costa de los contribuyentes no podía ser sino un alto funcionario del Estado con firmes principios.

Esta serie ficciona uno de los escándalos más sonados y, a la vez, menos presente en el imaginario colectivo en proporción con su impacto: el desvío del impuesto sobre el valor añadido (IVA) de los derechos de emisión de CO2. Según la Interpol, el fraude fiscal por este concepto supera los 5.000 millones de euros en varios países europeos.

Dirigida por Xavier Giannoli, en Sangre y dinero destaca el ritmo. Los hechos se desarrollan intercalados con estridencia en la sobria declaración ante un tribunal del  incorruptible Simon Weynachter, exmagistrado y ahora director del Servicio de Aduanas Judiciales.

Esfuerzo de pedagogía

Pese a la moralina de algunos discursos sobre el capitalismo de casino que juega al póquer con el medio ambiente y la defensa de lo público —redundantes porque los hechos hablan por sí mismos—, cabe reconocer un esfuerzo pedagógico notable.

Para limitar las emisiones de CO2, los Estados imponen un tope de emisiones a las empresas de algunos sectores. Pero las que declaran que superan ese tope pueden comprar derechos a contaminar a otras compañías que no han alcanzado su propio tope. Los derechos se negocian en un mercado que cobra por cada transacción.

Si la empresa A de un país de la UE compraba cuotas de carbono a la empresa B de otro país de la UE, la operación estaba exenta de IVA. Pero si A revendía esos derechos a otra sociedad en su país, estaban sujetos a IVA. Tras esta reventa, en lugar de ingresar a Hacienda el dinero del IVA, A lo desviaba a un paraíso fiscal. Y para cuando el Estado se daba cuenta y reclamaba, la empresa defraudadora  ya no existía o se había declarado insolvente. Pues lo mismo, pero a escala masiva, a base de crear un entramado de sociedades ficticias.

En la serie emerge la tensión latente entre los delincuentes que idean el fraude, dos judíos sefardíes de origen tunecino residentes en el barrio parisino de Belleville, con el inversor que posibilita el fraude, el narcisista yerno de un respetado empresario askenazi. El propio funcionario Weynachter, hijo de judíos que renunciaron a su fe por miedo tras el Holocausto, recupera cierta paz al reconectar con sus raíces, y con su hija, a resultas de la investigación.

Quien sale peor parado en la serie es el Estado francés, que casi parece preferir que le sigan estafando antes que admitir que ha hecho el ridículo al alentar un mercado sin control en nombre del clima.

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Sangre y dinero

Sangre y dinero

Francia, 2023
12 capítulos de 50 minutos

Dirección: Xavier Giannoli y Frédéric Planchon
Intérpretes: Vincent Lindon, David Ayala, Ramzy Bedia, André Marcon, Judith Chemla, Victoire Du Bois, Niels Schneider

Accesible en Filmin