Los centros de datos tiran del empleo cualificado

Las instalaciones de desarrollo tecnológico se multiplican en España ante el aumento de la actividad digital y demandan mano de obra bien formada y diversa

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Septiembre 2024 / 127
Centro de datos

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Getty images

Los ingenieros informáticos están muriendo de éxito. Hay estudiantes que no terminan los estudios porque encuentran trabajo antes de finalizar el grado. Otros los completan y se marchan fuera a trabajar, donde los sueldos se multiplican. La empleabilidad es prácticamente del 100%. Valga decir que la gran mayoría de los nuevos profesionales son hombres: en el curso 2021-2022 las mujeres representaron el 7,7% de los títulos universitarios obtenidos en los grados de ingeniería y arquitectura, mientras que estos estudios suponen el 27,5% de las titulaciones obtenidas por hombres, según el dossier estadístico del Observatorio de la Igualdad de Género del Instituto Catalán de las Mujeres.

En un mundo dominado por la tecnología y la digitalización, las carreras y los grados de formación profesional (FP) que instruyen a los expertos en telecomunicaciones, código, electrónica o infraestructuras digitales ocupan las partes altas de las listas de empleabilidad, como recoge el informe anual de IVIE y BBVA. También son los trabajos con mejores salarios.

Pero últimamente existe un hecho que ha acelerado la necesidad de estos profesionales: la construcción de centros de datos en España, nuevo hub tecnológico europeo en este aspecto. “Los centros de datos se encuentran entre los activos con mayor interés para los inversores. Las oficinas o los hoteles, que tradicionalmente eran los segmentos estrella, comienzan a mostrar cierto agotamiento en contraposición a los relacionados con el desarrollo tecnológico. Y la tendencia acaba de empezar”, afirma en su sitio web la empresa internacional de servicios inmobiliarios CBRE.

Detrás de cada mensaje

Para que se puedan recibir y enviar correos electrónicos, mensajes por WhatsApp, publicar posts en redes sociales, ver vídeos en YouTube, construir bases de datos, colgar y compartir documentos en la nube, hacer funcionar cualquier aplicación y software, desarrollar el Internet de las cosas o instruir conjuntos de datos con aprendizaje automático se necesitan servidores, rúteres, interruptores, cortafuegos, sistemas de almacenamiento y controladores de entrega de aplicaciones, que son los elementos que configuran un centro de datos.

"Son lugares donde se concentran muchos servidores de cálculo y de almacenamiento masivo", resume David López, profesor del departamento de Arquitectura de Computadores y de la Facultad de Informática de Barcelona (FIB) de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC).

El acelerado incremento de la actividad digital pide que cada empresa tenga su centro de datos, propio o alquilado en espacios construidos y dedicados específicamente a este objetivo. Y en este ámbito es en el que ahora España es una de las gallinas de los huevos de oro. La segunda división, después del estrellato de Fráncfort, Londres, Ámsterdam y París (el llamado FLAP).

"España, con Madrid al frente, está dando los pasos para convertirse en el hub digital del sur de Europa", asegura Spain DC, la asociación española de centros de datos. También Barcelona, ​​añaden informes de la entidad y José Luis Friebel, director general de DatacenterDynamics y vocal de Spain DC. "Los centros de datos son el corazón y los pulmones de la transformación digital", define el experto.

El interés que España despierta se basa en una posición geográfica estratégica, la presencia de cables submarinos que conectan Europa con África, América y Oriente Medio, la buena red de fibra óptica del país, el espacio disponible, el acceso a energías renovables y el precio de la energía. Porque uno de los puntos débiles de los centros de datos, sobre todo los llamados de hiperescala, que corresponden a las grandes empresas tecnológicas mundiales, es la gran cantidad de energía y agua que necesitan para su funcionamiento, así como la contaminación que generan.

 

Moratoria en Irlanda y Países Bajos

En el interés por España también tienen algo que ver las moratorias sobre la construcción de centros de datos que lugares como Países Bajos o Irlanda han impuesto, aunque Friebel resta importancia.

Hace unas semanas Amazon Web Services anunció que invertirá 15.700 millones de euros en la construcción y el mantenimiento de cuatro centros de datos en Aragón, así como en la ampliación de los tres que ya tiene en la comunidad. Pero es Madrid la que acapara las inversiones de este tipo: tiene 38 centros de datos construidos o en proceso de construcción, sobre todo centros de hiperescala, mientras que la región metropolitana de Barcelona atrae a los llamados de colocación: centros medios, con la infraestructura necesaria para alquilar los servicios de almacenamiento y procesamiento de datos a terceros. Alrededor de la capital catalana se están levantando una docena (en Barcelona, ​​L'Hospitalet de Llobregat, Cerdanyola del Vallès, Terrassa, Viladecans y Òdena) y,  según el informe Barcelona, ​​puerto digital del Mediterráneo, de la Cámara de Comercio barcelonesa, "el impacto sobre el producto interior bruto (PIB) de la región alcanzaría los 7.235 millones de euros y generaría más de 2.200 puestos de trabajo".

Riesgo de ataques

La irrupción y el desarrollo llamativo de la inteligencia artificial (IA) pide también más centros de datos. Por eso es necesario buscar espacios adecuados, obtener los permisos correspondientes, diseñar la infraestructura, construirla y hacerla funcionar: aquí es donde entran en juego inmobiliarias; empresas dedicadas a pensar la arquitectura y la ingeniería necesarias para que los edificios que alojan la maquinaria de un centro de datos sean prácticos y tan eficientes como sea posible; compañías que se encarguen del desarrollo de los ordenadores, servidores y demás electrónica y electricidad para que todo funcione; constructoras que levanten los equipamientos; los departamentos de contabilidad, marketing y recursos humanos que cualquier empresa necesita; compañías de seguridad para asegurar las instalaciones y personal de limpieza.

“Los centros de datos generan relativamente pocos puestos de trabajo directos, pero son muy especializados. También crean riqueza alrededor”, explica el profesor López. El estudio difundido por la Cámara de Comercio comparte que los centros de datos, por sí mismos, “no suelen ser demasiado intensivos en personal”, pero “la ocupación que se genera alrededor es significativa y se extiende en todo el tejido empresarial”.

Los centros de datos precisan trabajadores muy cualificados y capaces de adaptarse a las innovaciones que el propio sector genera, sobre todo asociadas a la IA. “Se necesitan informáticos preparados para pensar y escribir código muy robusto y de gran calidad”, señala David López.

Los alumnos de los cursos intensivos de programación no tienen muchas opciones; tampoco Chat GPT ni las empresas de países como la India, a las que se externalizan determinados trabajos de desarrollo y programación. Para los centros de datos es necesario “un código fiable, seguro y debe programarse de manera eficiente a nivel energético”, detalla el docente de la UPC.

Y debe tenerse en cuenta el riesgo de ataques: “Los centros de procesamiento de datos alojan material sensible. Son objetos potenciales de actos de terrorismo y ataques informáticos”, añade, por lo que la seguridad técnica y física, con profesionales más y menos cualificados, respectivamente, es básica.

"La IA hará que los centros de datos crezcan y también se necesitarán más trabajadores, que deberán reciclarse", sostiene José Luis Friebel. "Seguramente la IA se encargará de las tareas más mecánicas, pero no creemos que elimine puestos de trabajo, sino que los reconvertirá", prosigue.

Inversión con impacto

Estudios de Spain DC advierten de que la inversión en centros de datos en España tendrá un impacto de 60.000 millones de euros hasta 2026, un impulso que choca con “una preocupación emergente: la industria se enfrenta a una escasez de personal con la calificación necesaria para ocupar los puestos de trabajo que el sector demanda. Los retos en la contratación de nuevas competencias y la fuga de talento a causa de la fuerte competencia están generando un notable incremento de los salarios”.

Los sueldos de los trabajadores de los centros de datos, tanto los más calificados como los menos, "están por encima de la media de cada ámbito", asevera Friebel. Pero Spain DC ha contabilizado hasta 142 perfiles profesionales concretos para los que no hay mano de obra suficiente, lo que podría “limitar la capacidad del sector para crecer y adaptarse a las demandas tecnológicas”, considera la entidad.

¿Qué tipo de empleos genera un centro de datos?

La Cámara de Comercio de Barcelona ha realizado un cálculo de la tipología de perfiles de empleos que requiere la puesta en marcha de centros de datos, partiendo de los actualmente proyectados en la ciudad.

Los 2.128 puestos de trabajo que estima necesarios se repartirían de la siguiente forma:

1.030 durante la fase de construcción: agentes inmobiliarios, abogados, asesores fiscales, consultores para encontrar ubicaciones, arquitectos, ingenieros y profesionales de la construcción.

713 en la fase operativa: especialistas en gestión y mantenimiento de las instalaciones, mantenimiento de los elementos electromecánicos, consultores informáticos y de telecomunicaciones, servicios de vigilancia física y equipos de limpieza.

385 a la economía de alrededor: en los servicios, comercios, transportes y otras actividades que comporta la construcción y el funcionamiento de estos equipamientos.

Los salarios más altos son los de expertos en código, telecomunicaciones 
y electrónica. Los sueldos de los trabajadores de los centros de datos, tanto los más calificados como los menos, "están por encima de la media de cada ámbito".