Una adicción como cualquier otra

El enganche a las tecnologías, al que la juventud es muy vulnerable, también tiene que ver con la salud digital

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Enero 2024 / 120
Redes sociales

Ilustración
Lola Fernández

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Los padres haciendo campaña para que se prohíba el móvil en la escuela y el aluvión de familias angustiadas porque no saben cómo lidiar con la exposición de sus hijos a las redes sociales tienen una buena y una mala noticia. La buena es que si tienen las necesidades afectivas fortalecidas y un estilo de vida saludable, con amigos y familia que les protegen, buenos hábitos de deporte y alimentación, lo más probable es que ni Internet ni las redes sociales les provoquen un problema de salud mental.

Enrique Echeburúa, catedrático en Psicología Clínica de la Universidad del País Vasco, quiere quitar un poco de hierro al asunto, que ha provocado cierto alarmismo en los medios. En la conferencia Adicción a las redes sociales en jóvenes y adolescentes, expuso que la mayor parte de la gente usa Internet de manera apropiada. Y solo, entre un 5% y un 10%, de un modo inapropiado. Aunque sí reconoce que hay un mayor riesgo en jóvenes y adolescentes. En esta edad “es cuando comienzan a establecer unas redes de socialización, es cuando son más impulsivos y su cerebro no ha madurado por completo".

Para Echeburúa, “las redes sociales no son perjudiciales en sí mismas. Son una forma de comunicación en este siglo”. Sin embargo, para quienes sí tienen una mayor vulnerabilidad, esta nueva forma de comunicación puede hacer que inviertan una gran cantidad de tiempo, y ello puede afectar a sus estudios, a reducir sus horas de sueño, a hacer que envíen imágenes y textos que resulten comprometedores y a dejar de lado aficiones como practicar algún deporte o relacionarse presencialmente con sus amigos. "Más de dos horas diarias puede ser negativo —agrega Echeburúa—. Pero este es solo un aspecto, pues es igual de importante el tipo de contenido que se consume y la hora a la que se accede".

La mala noticia es que, según una encuesta de la OCU, solo el 14% de las personas de entre 16 y 17 años reconoce pasar en Internet menos de una hora al día, y el 31%  entre 1 y 2 horas al día (ver gráfico). El 55% restante pasa más horas al día. Y el 10% llega a más de 5 horas al día.

La última Encuesta sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias en España detalla que casi el 29% de las adolescentes y el 18% de los adolescentes entre 14 y 18 años realiza un uso compulsivo de Internet. Y que estas cifras han aumentado con los años.

Salud mental

Desde la Confederación Salud Mental España, que integra a 18 federaciones autonómicas y asociaciones uniprovinciales, la adicción que puede generar Internet y las redes sociales entra dentro de lo que denomina “adicciones comportamentales”, no relacionadas con ninguna sustancia en concreto. Puede ser una adicción a las compras, a Internet, a juegos de azar (tanto presencialmente como online), a videojuegos, al teléfono móvil, al trabajo, a la pornografía, a las redes sociales, o un largo etc. Es decir, los problemas de salud mental preceden a la adicción. Pero la exposición, sobre todo en edades y personas vulnerables, abre la puerta a la adicción fácilmente.

Por otro lado, explican que “desconectar unos días de Facebook, Instagram, TikTok y Twitter puede ser suficiente para tener efectos positivos relevantes para las personas que las usan una hora o más al día, pues ayuda a reducir los niveles de ansiedad y depresión, así como a mejorar el estado de ánimo”.
Además reivindican más y mejor formación en torno a la red.

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