Suspenso en reciclaje de basuras

España sale mal parada en un informe del Parlamento Europeo, mientras que 26 organizaciones ecologistas denuncian al país ante la Comisión por incumplir las directivas sobre gestión de residuos

Comparte
Pertenece a la revista
Febrero 2024 / 121
Image
Bolsa de botellas
Audioplayer Icon
Escucha el artículo

En España se generaron en el último año contabilizado 115,4 millones de toneladas de residuos y se recicló menos de la mitad. Son datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que publicó las cifras en 2023, con dos años de retraso. Según estas estadísticas, España recicló en 2021 el 9,3% más que el año anterior. Pero en lo que respecta a residuos  de los hogares, los españoles aumentaron el 0,8% su volumen de residuos, y casi el 80% llegaron mezclados al vertedero.

En nuestra vida cotidiana parece claro que no reciclamos bien. Pero el problema es complejo porque, además de los hogares, también están los residuos industriales, los de la construcción, los sólidos, los líquidos, etc., y hacer estadísticas es complejo.

En España se generaron en el último año contabilizado 115,4 millones de toneladas de residuos y se recicló menos de la mitad. Son datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), que publicó las cifras en 2023, con dos años de retraso. Según estas estadísticas, España recicló en 2021 el 9,3% más que el año anterior. Pero en lo que respecta a residuos  de los hogares, los españoles aumentaron el 0,8% su volumen de residuos, y casi el 80% llegaron mezclados al vertedero.

En nuestra vida cotidiana parece claro que no reciclamos bien. Pero el problema es complejo porque, además de los hogares, también están los residuos industriales, los de la construcción, los sólidos, los líquidos, etc., y hacer estadísticas es complejo.

Multa

Más allá de que la información sea confusa, ya en julio de 2023 la UE le pegó un tirón de orejas a España. Salió mal parada en un informe de la Comisión del Parlamento Europeo para el Consejo Económico y Social Europeo (CESE) y el Comité de las Regiones, aunque no está sola en la mala nota. En las conclusiones, el informe explica que, en general, “la mayoría de los Estados miembros corren el riesgo de no cumplir los objetivos de preparación para la reutilización y el reciclado de residuos urbanos para 2025”. Europa se planteó para esa fecha que los Estados debían preparar para reutilización y reciclado el 55% del total de residuos urbanos. Además, debían reciclar el 65% del total de residuos de envases. España sale entre los Estados que “corren el riesgo de incumplir el objetivo de preparación para el reciclado de residuos urbanos, pero no de incumplir el objetivo total de residuos de envases”. El país comparte medio suspenso con Estonia, Irlanda, Francia, Letonia, Portugal, Finlandia y Suecia.

España también sale mal parada respecto a los vertidos de residuos urbanos. La directiva relativa al vertido de residuos exige a los Estados miembros que reduzcan el vertido de los residuos urbanos hasta un máximo del 10 % de aquí a 2035 e introduce una prohibición sobre el vertido de residuos recogidos por separado, incluidos los residuos biodegradables.

España está entre los 13 estados que salen peor parados, porque “aún están lejos del objetivo”. Comparten en este caso el suspenso con Bulgaria, República Checa, Chipre, Croacia, Eslovaquia, Grecia, Hungría, Letonia, Malta, Polonia, Portugal y Rumanía.

Desde el Ministerio de Transición Ecológica explican que se han hecho y se están haciendo muchos esfuerzos para mejorar la situación. Entre otras medidas, se ha publicado la ley de residuos y suelos contaminados para una economía circular, en vigor desde abril de 2022. “La norma da un papel protagonista a las medidas de prevención en la política de residuos”, dicen desde el Miteco. 

Objetivos cuantificables

La normativa incluye objetivos concretos y cuantificables: reducción del peso de los residuos producidos del 13% en 2025 y del 15% en 2026 respecto a los generados en 2010. Asimismo, prevé que desde 2023 los comercios minoristas de alimentación con una superficie de más de 400 m2 destinen el 20% de su superficie a productos sin embalaje primario mediante la venta a granel o el uso de envases reutilizables; la prohibición de destrucción o la eliminación de excedentes no vendidos de productos no perecederos. Además, la disposición especifica tareas en materia de trazabilidad, desde que se tira la basura hasta que se recicla o se lleva a un vertedero; la limitación de plásticos de un solo uso; la responsabilidad ampliada de quienes producen; nuevas infracciones, nuevas políticas de fiscalidad verde, y regulación de los suelos contaminados.

Parte del conflicto denunciado ante Bruselas tiene que ver con Ecoembes y Ecovidrio, entidades encargadas del reciclaje de los contenedores azul, amarillo (Ecoembes) y verde (Ecovidrio). Greenpeace y otras organizaciones reclaman que estas entidades dan cifras falsas. “En 2022 se recogieron de forma selectiva dos millones de toneladas de envases domésticos, lo que equivale a solo el 39,6% del total de residuos de envases domésticos generados en España y no al 61,9% que se deduce de los datos publicados por Ecoembes y Ecovidrio”, concluyen desde Greenpeace.

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) también ve indicios de falta de transparencia por parte de Ecoembes; en este caso por subastas “poco transparentes y competitivas” para el reciclaje de residuos de envases