Sospechoso retraso del informe Draghi

Los desafíos de Europa se agrandan a medida que empequeñece su influencia en las tensiones geopolíticas

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Septiembre 2024 / 127
Draghi

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Comisión Europea

El nuevo retraso en la presentación del informe del expresidente del Banco Central Europeo (BCE) Mario Draghi sobre competitividad y estrategia industrial en la Unión Europea pone al descubierto las dificultades de los Estados para aceptar su propuesta de “cambio radical” .

El informe, que debía darse a conocer primero en abril y después en junio, ha sido aplazado hasta después de septiembre, según fuentes comunitarias. Del documento, encargado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ya se conocen, sin embargo, las ideas principales explicadas por el propio Draghi. La sugerencia de aumentar la inversión privada y pública con una mayor apelación al endeudamiento común podría ser una de las razones del aplazamiento ante la resistencia de algunos socios. Fuentes directamente conocedoras del funcionamiento interno de la Comisión Europea y del estilo de mando de Von der Leyen sugieren que el aplazamiento del informe podría estar también relacionado con el malestar de la presidenta por la difusión de importantes contenidos del mismo sin su autorización previa. Todavía podría haber retoques.

Hay que tener presente que Von der Leyen y cada uno de los nuevos comisarios europeos deben pasar el examen del Parlamento Europeo este mes de septiembre. De momento, la política democristiana alemana está tropezando seriamente en su intento de constituir una Comisión paritaria, como era su propósito.  Hasta la fecha, su composición parece muy desequilibrada. Los Estados tienen previsto enviar 16 hombres y 6 mujeres, mientras quedan 5 puestos por decidir.

La fragilidad de la nueva Comisión viene además agravada por los desafíos continuos del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, actualmente presidente de turno de la Unión Europa, con sus reiteradas muestras de simpatía hacia  Rusia y las dificultades para el apoyo a Ucrania. Por otra  parte, en el supuesto de que Von der Leyen no lograse superar el examen de septiembre, la candidatura de Draghi para encabezar el Ejecutivo comunitario podría rehabilitarse.

La cuestión de fondo que preocupa a los líderes europeos es la creciente pérdida de competitividad de la Unión Europea, sobre todo frente a EE UU, pero también ante China. Desde los primeros años de la década de 2000, el  crecimiento del Producto Interior Bruto per cápita europeo, ajustado por la paridad del poder adquisitivo, ha sido un tercio inferior al de EE UU. Un 70% de esta diferencia obedece a una menor productividad (más información en el dossier de páginas centrales). La causa principal de este retraso se debe a la digitalización en general y en particular a la inteligencia artificial. Como ha anticipado Draghi, el 70% de los modelos básicos de inteligencia artificial se desarrollan en EE UU.

Desventaja competitiva

Entre las medidas que promueve el expresidente del BCE destaca la reducción del precio de la energía. Las empresas industriales europeas padecen una importante desventaja competitiva por culpa de unos precios de la electricidad que son entre dos y tres veces superiores a los que pagan las corporaciones estadounidenses. En 2023, un 60% de las empresas europeas afirmaron que los precios de la energía eran un obstáculo importante para la inversión, según las ideas adelantadas por el economista y político italiano. En su opinión, la diferencia de precios se debe al retraso europeo en la instalación de nuevos equipos de energías limpias, la falta de recursos naturales y a problemas fundamentales del mercado interior de energía.

Hay que tener en cuenta que la demanda de energía crecerá sustancialmente en los próximos años. Según la Agencia Internacional de la Energía, la electricidad consumida por los centros de datos se duplicará en todo el mundo en los próximos dos años, es decir, en 2016.

Un segundo frente del “cambio radical” de Draghi se refiere al retraso en materia de investigación e innovación. Los datos que ha proporcionado son elocuentes. El gasto de las empresas europeas en investigación e innovación en porcentaje del PIB es la mitad que sus homólogas estadounidenses. Esto significa un déficit de 270.000 millones de euros anuales. En este campo, su primera receta es “eliminar los obstáculos que se oponen a la actividad transfronteriza en el mercado único”, especialmente los que dificultan la difusión de las tecnología digitales. Esta estrategia deberá ir acompañada de un refuerzo de los sistemas de formación y educación y de facilidades para contratar trabajadores altamente cualificados de fuera de la UE. En este ámbito, el modelo es Suecia, con un sector tecnológico cuya productividad es más del doble que la media comunitaria.

Efecto multiplicador

Las reformas que propugna el informe implican un replanteamiento de la inversión pública y privada. La ausencia de un Presupuesto federal (el Presupuesto europeo está limitado en la práctica al 1% del PIB, sin incluir los gastos extra coyunturales de los fondos Next Generation) supone una importante desventaja respecto a EE UU. Su punto de partida es reconocer que “las necesidades de financiación de las transiciones ecológica y digital son enormes”.

Draghi considera que la inversión pública en determinados ámbitos tiene un importante efecto multiplicador, como el gasto en redes eléctricas, investigación e innovación. Considerando estos sectores, apunta que  “es probable que la emisión de más deuda se autofinancie”. Y precisa que “simplificar los proyectos europeos de interés común y ampliar su alcance los convertiría en una herramienta eficaz para aumentar la inversión en áreas críticas”. Sin duda, las referencias a la financiación común, con sus posibles implicaciones de aumentar el endeudamiento conjunto es lo que más suspicacias ha despertado en países como Alemania en un momento cuya preocupación mayor es el estancamiento de su economía.

Sin embargo, ante el desafío que suponen las enormes inversiones necesarias para financiar la transición ecológica y digital, Draghi apela al sector privado. “Será necesario movilizar el ahorro privado a una escala sin precedentes, mucho más allá de lo que pueda aportar el sector bancario. Esto implicará profundizar en nuestros mercados de capital riesgo, acciones y bonos”.

La receta del expresidente del BCE coincide en buena parte con la propuesta del informe elaborado por el exprimer ministro italiano Enrico Letta, Mucho más que un mercado, encargado en este caso por el presidente del Consejo Europeo Charles Michel. Letta considera que la prioridad inicial debe ser la movilización del capital privado. La Unión Europea atesora, sostiene Letta, 33 billones de euros en ahorro privado, predominantemente en efectivo y depósitos. Sin embargo,en su opinión, "no se está aprovechando plenamente esta riqueza para satisfacer las necesidades estratégicas de la UE”. En este ámbito, propone la creación de una Unión de Ahorros e Inversiones, que surja de la incompleta Unión del Mercado de Capitales”.

Auge del proteccionismo

Los desafíos de Europa están estrechamente vinculados a los fuertes cambios que está registrando el comercio mundial con la pérdida de confianza del sistema multilateral de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y el auge del proteccionismo. El debate tanto en el ámbito europeo como internacional debe incorporar las preocupaciones inmediatas de los ciudadanos. En este sentido, la exministra de Asuntos Exteriores de España, Arantxa González, explica en un número especial de la revista Grand Place dedicado a Europa que “la agenda de coherencia internacional ha de ser más amplia y cubrir cuestiones como los derechos de los trabajadores, los derechos de las mujeres, la protección del medio ambiente, la regulación de la tecnología o la fiscalidad”. Los desafíos de Europa se han engrandecido en la misma medida que se ha empequeñecido su papel en las crecientes tensiones geopolíticas.