Coto a los gigantes de Internet

La nueva Ley de Servicios Digitales puede resumirse en una frase: lo que es ilegal fuera de la Red también lo es dentro 

Comparte
Pertenece a la revista
Noviembre 2023 / 118
Image
Coto europeo

Ilustración
Furiaaaaa

No es ninguna revolución, pero sí el comienzo de un cambio potencial. El arma europea para regular los gigantes de Internet, la Ley de Servicios Digitales, entró en vigor el pasado 25 de agosto. Esta normativa impone una serie de nuevas obligaciones a las firmas digitales: prohibición de la publicidad orientada a los menores, más transparencia sobre el funcionamiento de los algoritmos...

La lista de nuevas normas es larga, pero se puede resumir en una frase: lo que es ilegal fuera de Internet también lo es dentro. Una de las novedades es que, a diferencia del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), la ley establece diferentes obligaciones en función del tamaño de los actores. Esta ha sido una de las críticas recibidas por el RGPD, aprobado en 2018: al aplicarse a todo tipo de actores, ha podido aumentar el peso de los más importantes porque pueden someterse con más facilidad desde el punto de vista técnico. En el caso de la nueva ley, algunas disposiciones solo se aplican a las grandes plataformas, las que tienen más de 45 millones de usuarios en Europa. TikTok, Facebook, Google Pay, Booking, Instagram, YouTube, etcétera deben, así, analizar los riesgos sistémicos que pueden causar,  someterse anualmente a una auditoría independiente para disminuirlos, proporcionar a los investigadores sus datos para  documentar su funcionamiento e, incluso, abrir algunos de sus algoritmos a las autoridades públicas.
 

Errores corregidos

Además, la ley no reproduce uno de los errores del RGPD. En el caso de este último, las denuncias contra las empresas son tramitadas por la autoridad de control allí donde la firma tiene su sede europea. Como, por razones fiscales, la mayoría de los gigantes del sector digital están instalados en Irlanda, el Gobierno de Dublín debe tramitar una gran cantidad de expedientes. A ello se une que la autoridad de control dispone de pocos medios humanos y financieros, todo lo cual provoca enormes retrasos en la solución de los conflictos. En el caso de la Ley de Servicios Digitales, los encargados de las tramitaciones serán Bruselas o las autoridades  de los países donde se ha constatado la infracción.
 

Duras sanciones

De manera paralela y progresiva se va a aplicar la Ley de Mercados Digitales, cuyo objetivo es luchar contra los abusos de posición dominante de las empresas  identificadas como “guardianes de acceso” (Google, Amazon, Facebook, Apple, Microsoft y TikTok). Uno de los aspectos más destacables de las nuevas normas es que los grandes servicios de mensajería deberán ser interoperables, es decir, compatibles con mensajerías más pequeñas, para que, por ejemplo, un usuario de Signal o Telegram pueda recibir mensajes enviados desde WhatsApp. Del mismo modo, los gigantes de la web ya no podrán imponer algunos de sus servicios a través de sus otras ofertas: el usuario de un iPhone podrá, por ejemplo, bajarse aplicaciones sin tener que pasar por App Store.

Y para coronar todo esto, la magnitud de las potenciales sanciones es importante, ya que pueden llegar hasta el 6% del volumen de negocios mundial de la empresa sancionada. 

¿Significa que se va a acabar el Far West digital? Todo dependerá de su aplicación. Las medidas contempladas en la Ley de Servicios Digitales deberían, en un primer momento, disminuir la asimetría de información entre las plataformas y las autoridades. Pero estas últimas tendrán que estar provistas de medios humanos y financieros para poder habérselas con esas poderosas plataformas. 
Ya va siendo hora.