4. Ahorro de agua
¿Cómo podemos ahorrar agua? Si la usáramos adecuadamente, podríamos llegar a gastar el 75% menos. Se puede cambiar el modo en que la utilizamos en el cuarto de baño y la cocina, el aire acondicionado y el uso exterior, en el lavado de coches o patios. Y es posible aplicar las mismas costumbres cuando estamos fuera de casa.
Una casa que usa el agua adecuadamente puede llegar a gastar el 75% menos de este líquido. Los expertos consideran necesario hacer un seguimiento del agua, la cantidad de ella que se utiliza, y la cantidad posterior, a partir de incluir ciertos usos y costumbres.
EN EL CUARTO DE BAÑO
Se recomienda en primer lugar reparar fugas, especialmente del inodoro, que puede llegar a gastar 200.000 litros al año. Por otro lado, la recomendación básica es ducharse en lugar de bañarse. El baño incrementa el gasto en un 150% e incluso más. Además, si es posible, conviene utilizar un reductor de caudal. Cerrar el grifo al enjabonarse, afeitarse o cepillarse los dientes. A su vez se recomienda utilizar grifos monomando, y al ponerlos en funcionamiento, si se va a usar el agua fría, no abrir el grifo en el modo central, sino en frío. Si se abre el grifo monomando en modo central, y no se necesita en realidad utilizar el agua caliente, lo que sucede es que el sistema comienza a gastar energía para calentar el agua; un gasto energético innecesario.
Otra recomendación es disponer de un limitador de caudal, aireadores para incorporar aire al chorro de agua (lo que comporta que se gaste menos y limpie igual), y, por supuesto, usar inodoros ecológicos, que ahorran mucho (véase la nota en “Aguas negras”).
EN LA COCINA
La cocina representa el 10% del consumo total de agua de la casa. Al igual que en el baño, para ahorrar agua es necesario en primer lugar revisar y reparar las fugas (un goteo del grifo puede ser igual a 30 litros al día perdidos); evitar descongelar alimentos bajo el chorro de agua; llenar el lavavajillas (eficiente) antes de usarlo y emplear la tecla de media carga solamente cuando se tenga mucha prisa; cerrar el grifo mientras se enjabona, si es a mano (una pila para enjabonar y una para enjuagar); instalar aireadores y reductores de caudal en los grifos.
LA COLADA
La colada representa el 20% del consumo de agua que se consume en los hogares. Se recomienda utilizar la lavadora (eficiente) sólo cuando esté llena y emplear la tecla de media carga, si dispone de ésta, solamente cuando se tenga mucha prisa; ajustar la dosis de detergente según la dureza del agua (para conocer si el agua de su ciudad es blanda, dura o muy dura, el usuario se puede dirigir directamente al servicio de agua de su ciudad), y, por último, evitar el prelavado.
EL AIRE ACONDICIONADO
El número de hogares con este tipo de sistemas se ha incrementado en más del 50% en los últimos diez años. Si es posible, hay que aislar bien energéticamente la vivienda para que el calor no entre (véase la nota aparte, en “Construcción”).
Pero si no es posible, se debe elegir los más eficientes y que no utilicen gases que atacan la capa de ozono. Usar bomba de calor/frío, para aprovechar la humedad o el aire del ambiente.
No se debe mantener una diferencia de temperatura superior a los 10/12 grados entre la temperatura exterior y la que se produce en el interior con aire acondicionado; no hay que exigir mucho frío al aire acondicionado en el momento de ponerlo en marcha; limpiar o reemplazar los filtros periódicamente.
DENTRO Y FUERA DE LA CASA
El uso del agua fuera de la casa puede aumentar el consumo doméstico en al menos el 50%. Por ejemplo, para limpiar un coche (no más de una vez al mes) lo mejor es ir a la estación de lavado, que gasta mucho menos. Y si lo hace uno mismo, con cubo y esponja y no con manguera.
Bañarse incrementa en un 150% el gasto de agua respecto a tomar una ducha rápida
Es mejor limpiar el coche con un cubo y una esponja, que con una manguera
También para limpiar la calle o el patio es preferible usar escoba y recogedor en vez de manguera.
La Fundación Ecología y Desarrollo recomienda también actuar fuera de casa como en casa, e intentar trabajar con los niños en la educación en ese sentido. Los consejos son sencillos: además de mantener abierto el grifo sólo el tiempo necesario —algo que ya se ha explicado— al lavarse las manos y la cara, hay que cerrarlo nada más terminar; comprobar que no quedan grifos abiertos al salir de los servicios; si el inodoro tiene dos botones, se debe emplear el pequeño cuando sólo se orina; no hay que utilizarlo como papelera y sólo tirar papel higiénico (nada de chicles ni plásticos). Además, no se debe emplear más papel del realmente necesario (a nadie le gusta limpiar los atascos del inodoro); y si se advierten pequeñas fugas en grifos o tuberías, avisar a tiempo ayudará a ahorrar mucha agua.
APUNTES
Consumo responsable
www.consumoresponsable.org
ECODES
www. ecodes.org/
