“Las discusiones son duras” // Pascal Saint-Amans
Entrevista a Pascal Saint-Amans, director del Centro de Política y Administración Fiscales de la OCDE
Siete de las 15 medidas previstas por la OCDE en materia de fiscalidad empresarial son ya objeto de un acuerdo. A partir de ahí, los negociadores de los países miembros siguen hablando.
¿Cómo va la negociación?
Las negociaciones son duras, y cuanto más tiempo transcurre, más difíciles se vuelven. Porque hay acuerdo sobre el hecho de acabar con que las empresas no paguen impuestos, pero cómo repartir el derecho de imponer la base fiscal que se recupere aviva las discusiones entre países. La dinámica es política y existe voluntad de convergencia para hablar en los meses que quedan hasta finales del año.
¿Y sobre los precios de transferencia?
El objetivo es reescribir las reglas internacionales de modo que los beneficios se declaren allí donde tiene lugar la actividad. Ya no aceptaremos acuerdos jurídicos que conduzcan a obtener ganancias en un país pero declararlas en otro. Las reglas actuales de precios de transferencia son poco sofisticadas. Dejan mucho margen de maniobra a las empresas al aplicarlas. El sistema actual es imperfecto, pero estamos haciendo progresos significativos para acabar con los abusos. Las empresas reaccionan con muchos comentarios a cada una de nuestras propuestas. Algunos, muy constructivos. Otras empresas llaman a la puerta de su gobierno para que nada cambie.
Hay países que viven del sistema actual...
Si el G20 avanza en una dirección, es difícil no seguir. A todos les interesa cooperar porque el coste de no colaborar se ha incrementado. El Reino Unido aplica desde el 1 de abril de forma unilateral una tasa extra sobre las actividades de las multinacionales que crea que escapan de modo indebido al pago de impuestos. Quienes no cooperen se arriesgan a la proliferación de este tipo de actuaciones no coordinadas.
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