Lucro // Moderna, el dinero público y los paraísos fiscales

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Noviembre 2021 / 96

Fotografía
Miguel Tremblay/CC

La investigación de una ONG neerlandesa muestra cómo el laboratorio que fabrica una de las vacunas contra el coronavirus se ha enriquecido a expensas de los gobiernos y practicando una evasión fiscal masiva.

Los científicos que han descubierto las vacunas contra el coronavirus merecen nuestro reconocimiento. Los laboratorios que los fabrican y comercializan, un poco menos. Han visto tan solo una oportunidad: enriquecerse gracias a la pandemia a expensas de los gobiernos y de los contribuyentes. Y, en el caso de Moderna, como muestra una investigación de la ONG neerlandesa Somo, llevando sus beneficios a paraísos fiscales (1). 

Bajo el ala de la abundancia

Moderna se fundó en 2010 para desarrollar la investigación sobre el procedimiento del ARN mensajero. En 10 años no había encontrado nada, no había vendido nada, no había ganado nada. De repente, el coronavirus se extendió por  todo el mundo. La empresa se encontró entonces bajo el ala de la abundancia: el Gobierno de EE UU le otorgó 4.100 millones de dólares para investigación, ensayos clínicos y producción de vacunas, a lo que se sumaron los 900.000 euros de Covax, la iniciativa pública global a favor de los países pobres.

Con estos 5.000 millones, a los que pronto se sumarían los pedidos anticipados de la UE, Moderna pudo apoyarse en las innovaciones en ARN mensajero y la proteína Spike, ambas resultado de la investigación pública estadounidense, para desarrollar su vacuna. Gracias a la investigación y al dinero público, Moderna podría tener entre 8.000 y 10.000 millones de beneficios en 2021, que no piensa perder ahogándolos con los impuestos.

Para pagar menos impuestos, la matriz de la empresa está en Delaware

Si se desea visitar las oficinas de Moderna, se tendrá que ir a Massachusetts. Eso sí, solo se encontrará allí una filial, ya que la empresa matriz está registrada en otro Estado, el de Delaware, un paraíso fiscal en el que hay 973.000 habitantes y ¡1,5 millones de negocios! No se encontrará una, sino dos Moderna en Delaware. La otra es ModernaTX, que posee todas las patentes de la compañía. Delaware tiene todas las ventajas de opacidad de un paraíso fiscal, en particular la ausencia de una obligación de hacer públicas sus cuentas, un impuesto de sociedades del 8,7%, un sistema judicial favorable a los accionistas y ningún impuesto sobre la renta de activos intangibles como las patentes… ModernaTX posee 780 patentes, de las que 595 están relacionadas con la tecnología de ARN mensajero. En un esquema clásico: todas las subsidiarias de la compañía relacionadas con las vacunas tienen que pagar derechos a ModernaTX, transfiriendo parte de las ganancias a Delaware.

También en Suiza

El espíritu de innovación, fiscal de los líderes de la empresa, no termina ahí. Europa está negociando con Moderna Switzerland GmbH, filial de la empresa creada en junio de 2020 en el cantón suizo de Basilea. Es una filial que no parece tener ningún papel ni en la investigación ni en la producción de vacunas, pero está registrada en el territorio catalogado por la Red de Justicia Fiscal como la tercera más opaca del mundo y la quinta más utilizada por las multinacionales para evadir impuestos.

Resumiendo, Moderna es una empresa que vende un producto financiado con dinero público que vuelve a vender a los gobiernos a un precio elevado, una fuente de beneficios que, en gran parte, acaba en paraísos fiscales. Ahhhh y, además… ¡el director general de Moderna, Stéphane Bancel, es el primero en la lista de las nueve personas en el mundo que se han convertido en multimillonarios gracias a la pandemia (con una fortuna de 4.300 millones de dólares)! ¿Qué estrategia  fiscal planea seguir? 

 

(1). Moderna’s Free Ride, 13 julio 2021 www.somo.nl/modernas-free-ride