La salida del Reino Unido, muy cara

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Septiembre 2017 / 50

Negociación: La economía británica, más que la europea, se juega su futuro en los próximos meses. La factura podría ser muy elevada.

Oficina de información del Parlamento Europeo en Londres. FOTO: Parlamento Europeo

Las negociaciones de cara a la salida del Reino Unido de la Unión Europea, que empezaron el pasado 19 de junio, son cruciales para la economía británica. 

Por el lado europeo, lo primero es resolver los derechos de los ciudadanos de países comunitarios  que residen en Gran Bretaña, que suman 3,3 millones de personas, y los derechos de los británicos que viven en la UE, que son 1,2 millones.

Más difícil es la cuestión del cheque británico. Los gastos de la Unión se establecen en un marco presupuestario plurianual. El actual marco cubre el período entre 2014 y 2020. Sin embargo, los compromisos se van validando cada año. Y los gastos comprometidos un ejercicio pueden desembolsarse hasta cinco años más tarde. En estas condiciones, ¿cuánto cabe pedirle al Reino Unido? O ¿debe Londres pagar sólo las jubilaciones de funcionarios europeos correspondientes a sus nacionales, cuando se ha beneficiado del trabajo de todo el personal de las instituciones europeas durante décadas? 

La participación neta de los británicos en el presupuesto europeo es de 9.000 millones de euros, pero considerando la totalidad de los programas, los europeos quisieran recuperar entre 20.000 y 75.000 millones, según los cálculos. 

La cuestión de fondo es definir las modalidades de las futuras relaciones económicas y financieras del Reino Unido con la UE. Son posibles diversos escenarios, pero sea cual sea el resultado, será esencial para la economía británica más que para la europea, puesto que la primera depende mucho más de la Unión de lo que sucede al revés. Es así en las exportaciones de bienes, de servicios y de inversiones internacionales.

 

LA CITY, EN PELIGRO

Otra de las cosas más importantes que están en juego de cara al futuro de la economía británica tiene que ver con su centro financiero. Al salir de la UE, la City acabará por perder su capacidad para autorizar la entrega de pasaportes financieros, o el derecho a vender productos de inversión a partir de Londres. 

La City no podrá dar ‘pasaportes financieros’

La UE  quiere recuperar entre 20.000 y 75.000 M€

Además, Londres es la primera plaza donde se intercambian productos financieros sofisticados en euros. En caso de crisis, los intermediarios de estas transacciones, conocidas como “cámaras de compensación”, necesitarán préstamos en euros por parte del Banco Central Europeo (BCE). Éste querría, pues, poder vigilar, y de cerca, dichas cámaras de compensación. 

En junio, Bruselas propuso que las pequeñas cámaras pudieran quedarse en el Reino Unido, que las mayores aceptaran un mayor control por parte de la Agencia Europea de los Mercados Financieros (Esma), pero que las tres mayores, consideradas “supersistémicas”, estuvieran forzosamente localizadas en Europa. El actor más importante, LCH, es una filial de la Bolsa de Londres, una sociedad privada que vería así cómo se esfuma una parte importante de sus ingresos. 

Es el futuro de la City en el marco de las finanzas mundiales lo que está amenazado. Sin duda, la economía británica se juega su futuro durante los meses que vienen.