Asia, taller de confección

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Febrero 2020 / 77

Deslocalización: China, primer productor y exportador de ropa confeccionada, sufre una fuerte competencia de países como Vietnam.

De los 10 mayores exportadores de ropa confeccionada, siete son asiáticos. Y, en el caso específico del textil, cinco. China abrió camino y es, de lejos, el primer productor y exportador en esos sectores. Pero cada vez es mayor la competencia de otros países de la región con salarios y estándar de vida inferiores. Sobre todo, si tenemos en cuenta que los altercados comerciales entre China y Estados Unidos empujan tanto a las empresas chinas, japonesas y coreanas como a las europeas y estadounidenses a deslocalizarse a dichos países. Vietnam acaba de firmar con la UE un acuerdo de libre comercio, en fase de ratificación, según el cual los derechos de aduana de muchos productos del sector pasarían del 9% al 0%. Pero la deslocalización hacia países de salarios más bajos no es la única respuesta de las empresas chinas o de sus homólogas extranjeras instaladas en China: algunas migran de la costa hacia el interior del país, otras apuestan por la tecnología y se equipan con impresoras 3D, robots de costura, etcétera.

Además, el salario no es en absoluto el único factor de localización sobre todo cuando se va subiendo de gama: no solo se tiene en cuenta los derechos de aduana, sino también la productividad del trabajo, la cualificación de la mano de obra y la calidad de las infraestructuras, superiores en China, Vietnam y Tailandia que en Camboya y Bangladesh. 

Desde el punto de vista de los europeos, la proximidad geográfica de Marruecos y Turquía que permite unos plazos de entrega más rápidos y un mejor control de la producción puede jugar, a la larga, en detrimento de los países asiáticos.